domingo, 1 de diciembre de 2013

Old Boy.


Voy en el colectivo a mi cuarto, el cuarto que no pago, en el que solo descanso. No tengo muchas cosas allí, solo un colchón prestado, unos libros, periódicos que olvido tirar, y ropa limpia, eso si, ropa muy limpia. Ya son las 9 y 30, y voy en el colectivo por que ya es muy tarde. En cada esquina alguien estira el brazo intentando en vano subir al carro, pero es un ejercicio en vano: el carro va lleno. Me siento muy afortunado por el solo hecho de estar en ese carro yendo hacia mi cuarto.
Nunca forcé mi determinación como lo estoy haciendo ahora, miro a mí alrededor y mis palabras se sostienen por un sonido que nunca fue ajeno a mí. Vivo solo, desde hace 3 semanas, con los enseres más básicos. Soy un ermitaño, uno de comverse, camisas remangadas, y anteojos. Soy un ermitaño que gana buen dinero (al menos mucho, o bastante más que antes), dinero que no seria prioridad en mi vida sino fuera por que de este depende, el hacer cosas que antes no pude hacer.
Y si me preguntas por que me castigo así­? Pues simple, por que la vida es dura, y eso lo sé bien. Ayer salí del trabajo y  busqué donde cenar. Encontré un lugar nuevo frente a la plazuela el recreo, Pedí pechuga de pollo a la parrilla, y mientras comía se me acerco un niño pequeño con chocolates en la mano. Balbuceaba palabras que no se conectaban entre si, que no entablaban ningún mensaje. Me mostró los chocolates, esperando que le compre alguno, le dije que no y se fue.

Un momento después una mujer con chocolates en la mano, pasaba y regresaba y volvía a pasar. Tenía una expresión de pena y desesperación. Yo la observa por la ventana del restaurant donde cenaba. Pasaba y volvía a pasar, buscando algo, hasta que lo encontró. Buscaba al niño que antes me había ofrecido chocolates. Esa noche cené acompañado…

domingo, 26 de agosto de 2012

Boom Boom Kid


Hace poco tiempo descubrí a este tipo, se hace llamar Boom Boom Kid. Su música es sencilla, como la vida misma. Por eso me atreví a postear este vídeo, la canción se llama "Cosita". Habla de un amor, del primer paso que se tiene que dar para conseguir el amor de la chica amada, y de lo poco que tiene que perder esta chica. 
Posdata: Otra canción igual, o mas bonita que esta es una llamada "Be my babe"



domingo, 13 de mayo de 2012

CAMELIES

Camelies es un ser asexuado, con una extraña fijación por los colores. Nació del viento, un catorce de febrero de 1984 y se educó gracias a la buena voluntad de una pareja de ancianos, a los que olvido poco después de que estos murieron. Tiene la mirada acentuada por el paso del tiempo en sus ojos color miel, el cabello castaño por sobre los hombros, los pómulos salientes, y el rostro muy fino. Camelies ama las flores, la lluvia, y el amor que prodigan las parejas de enamorados. Vive solo (a) en un pisito de la calle independencia del centro de la ciudad, justo frente al convento de Santa Clara. Trabaja en una de las florerías del mercado central, de lunes a sábado, para así los domingos salir con sus amigos a algún lugar fuera de Trujillo. Tiene el carácter de buen samaritano, sin embargo, odia la caretas sobre las cuales se sostienen algunas personas. Su gusto por el arte, lo(a) a llevado a darse por entero a descomponer detalles, a meditar, y tratar de entender lo confuso de algunos sentimientos. Camelies se aferra a la vida como una langosta, sabe que nunca tendrá bebes, aun así, su voluntad desmerece la suerte que le a tocado.

martes, 1 de mayo de 2012

Un abrazo Alfin


No dispongo de mucho tiempo para aclarar mi mente, sin que este silencio aleccionador se retire raudo, esfumándose por entre el aire. Por ello, solo contare lo más importante, iré al punto como quien dice. Yo suelo olvidar muy rápido, atrapando en mi memoria, solo ocasionales momentos que logren robarme una sonrisa, sin reproducir luego un vacío en alguna parte de los hechos. Te conozco poco más de un par de años, y ese tiempo ha servido para decirte al menos una vez, que te quiero mucho, y eso no es algo que repita mucho, ya que no soy de la gente que anda prodigando amor. Te quiero mucho, y no le busco explicación, ni razón alguna a eso. Y aunque me vuelva a desaparecer (que espero que no vuelva a pasar) siempre estaré pendiente de ti. No quisiera decirlo, pero eres de las pocas personas que en la que puedo confiar…  

viernes, 6 de abril de 2012

Pide Un Deseo.


Imagínate una luz, y dentro de esa luz: un deseo. Entonces, esta luz recorrerá tu alma y viajara almidonada de cuanta verdad se pueda acomodar en ella. Mas que un sueño, un verde dulzor en tu memoria ira cuajando poco a poco y crepitara lejos, mas lejos de tu propia necesidad. Solo sonríe y enmarca cada una de tus razones en un delicado trasto de versos, como este. No necesitas muchas verdades para que aquella luz encuentre su camino y se deslice lentamente por dentro de tu piel. El mundo siempre estará desprovisto de las condiciones necesarias para florecer. Busca un espacio, un silencio, o una verdad, para no perderte a solas. El invierno es constante, la luz también; dejemos las alegorías para después, para después de contar hasta uno, dos, u tres.  Sujeta bien  tu corazón y pide un deseo que conduzca aquella luz.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

MIENTRAS ESPERO MI CAFÉ...

Empiezo a palidecer
A contraerme
A ser esfinge
Sobre el retrato de un ciempiés,
Voy
De canto a lado
Desde este lado del corazón,
Aquí
Las luces entumecen
Y las palabras parecen de Cienaga
De imagen
De canción
De verso fulgurante
Como las cosas que ennoblecen
Tu razón,
Verso que levanta el vuelo
Para cantar desde arriba
Ocultos
Y sencillos misterios,
Que reposan pasada las doce
Mientras la brisa de la tarde
Oculta sus últimos pasos
Yendo
Hacia donde los cerezos,
Verdades a medias
Que olvidan y recuerdan.

lunes, 25 de octubre de 2010

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Sin embargo, murió al dar su primer paso, al descrubir que el mundo no seria lo que él esperaba. Los ojos, sus ojos, envejecieron de forma simetrica, cuando notó que en su costado, un brazo suyo era mas largo que el otro. Para cuando el viento empezo a rodar, una finisima lagrima lo acompaño en su llegada y en su huida. Simplemente se dejó caer bajo su espalda de tortuga sideral, con media pena y una historia de unicornios en el pecho. Las penas vienen desde mucho atras pensó, al pensar esto, un suspiro del tamaño de su omnubilado corazón arremetio contra él. Es producto de la tristeza que te envuelves entre otros colores y vuelas sobre tu faz. Algunos caen y otros simplemente aprenden a nadar.