martes, 2 de febrero de 2010

( ..... )

He procurado ocultarle mis pies al mar
Y regresar, dos veces regresar
En un espacio de cartón
De noche,
Cuando el viento estanque
Para no morir
Para estirar los brazos cerca de mí.
Los precipicios que miran hacia al oeste
Se conocen de a pocos,
Para escucharse no les vasta venir
Ni esconderse,
Como aquella noche brillante
Sino, para escucharse,
Basta recordar cuando dejaron de ser nombres,
Así es la última quimera
El tronco que en la arena se quema
Yendo y viniendo
Diciendo volveré, cuando no será así.

1 comentario:

Silvani Reyes-Vassallo dijo...

Regresar, dos veces, tres.
Muy bonito.